La mas espectacular estupidez de la historia

Por Andrés Pascual

La de
1960 era la séptima temporada con 90 ó más juegos perdidos de trece jugadas
previamente para los Cachorros de Chicago; entonces el dueño, pensando y
actuando con malicia casi infantil, impuso la idea de cambiar de director las
veces que se entendiera; porque “este problema tiene que ser de los
directores”; así nació el Colegio de Asistentes de P.K. Wrigley.

La
idea de enviar a los asistentes del club al lugar del manager la elucubró el
heredero en 1960 y fue considerada en su momento como “medida bizarra” en la
historia de las ligas mayores.

A
todos sus críticos, preferentemente a la prensa, Wrigley les respondió que “en
el diccionario manager o director es quien manda y coach o asistente quien
trabaja” y “nosotros queremos trabajadores”, concluyó.

Para
eso comenzó colocando a Lou Boudreau, que tenía experiencia de dirección con
Cleveland, al timón de la nave; nada extraño como no fuera que el Chico Bueno
se desempeñaba como narrador del equipo y frente a los micrófonos puso al hasta
ese momento director, Charlie Grimm. Boudreau termino la campaña con 54-83 y al
concluir regresó a la cabina de narración.

Los
Oseznos contrataron a un Coronel retirado de la Fuerza Aérea, Robert Whitlow,
para “desarrollar una estrategia”. Cuando comenzaron las sustituciones de un
asistente por otro, se dieron cuenta de que no existía un plan estratégico; sino
varios y los jugadores empezaron a quejarse, porque lo mismo estaban hoy en un
turno al bate que mañana en otro.

En 1961
hubo cuatro asistentes de dirección a cargo; pero ocho sustituciones en el
puesto: Vedie Himsl, con 5-6, fue remplazado por Harry Craft, que logró 4-8
antes de que Himsl regresara por el orden de la rotación establecida a poner un
pésimo 5-12; entonces El Tappe “asistió” en dos juegos, ambos perdidos, antes
de que Craft volviera a encabezar el hundimiento con marca de 3-1 y  Himsl terminara con  0-3.

Dicen
algunos periodistas de la época que, por sugerencias de Whitlow, Wrigley aceptó
darle un poco de estabilidad al puesto y puso a Tappe a cargo por 78 juegos
(35-43); a quien siguió Lou Klein con 5-6, terminando Tappe la campaña con
5-11..

El
resultado final fue que en 1961 ganaron más juegos que el año anterior; sin
embargo, “la solución” empeoró los guarismos para 1962, al lograr Tappe, Klein
y Charlie Metro la primera temporada de 100 derrotas en la historia del club.
Mientras tanto, Harry Craft fue designado director de los Colts 45 de Houston y
con 64-98 terminó delante de los Cachorros.

Buck
O’Neil era en 1962 el primer asistente negro en actuar en grandes ligas; sin
embargo, fue al único que no le brindaron la posibilidad de desempeñarse a
cargo del equipo desde el puesto de mando, lo que le habría convertido
técnicamente en el primer negro en dirigir un club de liga grande. Incluso en
un juego en que expulsaron a dos, llamaron a Fred Martin, asistente de pitcheo,
para hacerse cargo de la dirección.

En un
momento los Cubs viajaron a Los Angeles con nueve coaches, cuatro de ellos en
las gradas y fueron barridos en medio de una racha de 8 derrotas en 10 juegos.

En 1963
establecieron un sistema rotatorio de asistentes jefes; aunque Bob Kennedy
(1963-64) y Lou Klein (1965), mantuvieron el nombre de “head coach”. El
experimento terminó cuando contrataron a Leo Durocher, quien dijo en la
conferencia de prensa: “si no se ha hecho el anuncio lo hago ahora: yo soy el
manager, el manager y que se entienda”; entonces declaró que aquel club no era
de octavo lugar y tuvo razón, era 1966 y terminaron en décimo…

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